Comentario
En el panorama cultural de la costa ecuatoriana destaca Bahía, en el sur de la provincia de Manabí, con una agricultura intensiva muy productiva que favoreció el crecimiento de la población y la aparición de complejos asentamientos entre los que destaca el conjunto de Los Esteros. Se encuentran montículos, algunos con plataformas superpuestas y con muros reforzados mediante piedras sin tallar, incluso con rampas o escalinatas de acceso. En algunas cerámicas aparecen representaciones de construcciones rectangulares con techumbre a dos aguas y un frontispicio de gran altura.
En cerámica aparecen una serie de formas nuevas entre las que destaca la compotera o copa con una base alta troncocónica. Entre las técnicas decorativas continúa la tradición chorrera de la pintura iridiscente y negativa, pero se introduce y generaliza la pintura postcocción. Hay evidencias también de una metalurgia desarrollada que utiliza una gran variedad de técnicas aunque sin la riqueza y abundancia de Tumaco-Tolita y se trabajó la piedra y la concha.
Pero son una vez más las figurillas la manifestación artística más destacada de Bahía, sobre todo por su gran variedad de estilos, muy diferentes, con gran diversidad de técnicas de ejecución, de calidad de elaboración, de procedimientos decorativos, de dimensiones y de representaciones. Algunas son muy esquemáticas, modeladas someramente a mano, mientras que otras, verdaderas esculturas en cerámica, muestran a grandes personajes de aspecto impresionante. Muchas son instrumentos musicales y otras, bastante convencionalizadas, tienen aspecto de haber sido hechas en serie. La falta de excavaciones estratigráficas dificulta el conocimiento y la comprensión de estas figurillas, siendo imposible precisar qué estilo o tipo puede ser más antiguo o más reciente, mientras que en algunos casos no parece probable una relación estilística entre algunos tipos.
El tipo llamado por el erudito ecuatoriano Emilio Estrada La Plata es más bien un estilo con diversos tipos. El tipo Hueco es una ocarina en forma de figura humana, moldeada sobre una base de tejido con cerámica de pasta muy fina. Parece una mujer de rasgos delicados con facciones muy finas y un tanto desdibujadas, con una especie de gorro liso o tocado que cuelga por los hombros. El tipo Macizo es tosco y se moldea el frente dejando aplanada la parte posterior. Es también una mujer con una falda lisa, sentada, con los brazos doblados sobre el cuerpo y adornos faciales. De menores dimensiones que el anterior puede alcanzar hasta los 24 centímetros. En ambos tipos puede aparecer engobe blanco en la cara y pintura postcocción.
El tipo La Plata Sentado reproduce a un hombre sentado con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas. Destacan siempre las facciones muy acusadas, de grandes ojos abultados, nariz prominente con nariguera en forma de bola y boca entreabierta que comunica con el interior hueco de la figura. Son típicos unos enormes y complejos tocados de formas variadas y un colgante sobre el pecho en forma de cuerno. Están pintados y suelen llevar en las manos el recipiente para la cal y el bastoncillo que acompañan al consumo de la coca y a veces la bolsa para las hojas colgando del hombro. Hay figuras entre 15 y 60 centímetros de altura.
Los estilos Esteros y Bahía son completamente diferentes, mucho más esquemáticos. Esteros se modela a mano, es de factura maciza y plana, con facciones y rasgos anatómicos añadidos por pastillaje. Su característica principal son las facciones exageradas, con los bordes de la cara plana recortados, gigantescos ojos en forma de grano de café y nariz enorme y aplastada de la que cuelga una gran nariguera. El tipo Bahía también es plano pero hecho con molde, con grandes ojos ovales y prominentes, muy pegados a una exagerada nariz. Todas suelen ser femeninas, con pequeños senos adornados con discos perforados y miden entre 5 y 26 cm.
Como es habitual el significado y la función de las figurillas Bahía resulta oscuro. Hay que mencionar la Isla de La Plata, situada frente a las costas de Bahía, que parece que constituyó un centro ceremonial, habiéndose encontrado allí gran número de figurillas-ocarina, generalmente La Plata Hueco. En los Esteros, cerca de la actual ciudad de Manta, se encontró otro gran complejo ceremonial con un cementerio que ha proporcionado un gran número de las grandes esculturas y de las más sencillas Esteros y Bahía. Nos encontramos de nuevo con la posible relación de las figurillas con el generalizado en el área Intermedia culto a los antepasados.
Estilísticamente el arte de Bahía es el que muestra una mayor relación con Chorrera y no solamente en las formas y técnicas de la cerámica, ya que también se han encontrado figurillas en un estilo que podríamos denominar de transición.